lunes, 24 de noviembre de 2014

BUEN COMPORTAMIENTO: EL CONCEPTO DE RACIONALIDAD.

INTRODUCCION.
En el siguiente tema daremos a conocer el buen comportamiento en sentido del concepto de racionalidad, para ello tomaremos en cuento los agentes racionales ya mencionados con anterioridad. Obviamente se dará a conocer lo que es correcto en el conocimiento en un agente racional, así definiremos de forma algo precisa lo que es la racionalidad y su buen comportamiento.
MARCO TEORICO.
BUEN COMPORTAMIENTO: EL CONCEPTO DE RACIONALIDAD.
Un agente racional aquel que hace lo correcto; en términos conceptuales, cada elemento de la tabla que define la función del agente se tendría que rellenar correctamente. Obviamente, hacer lo correcto es mejor que hacer algo incorrecto, pero ¿qué significa hacer lo correcto? Como primera aproximación, se puede decir que lo correcto es aquello que permite al agente obtener un resultado mejor. Por tanto, se necesita determinar una forma de medir el éxito. Ello, junto a la descripción del entorno y de los sensores y actuadores del agente, proporcionara una especificación completa de la tarea que desempeña el agente. Dicho esto, ahora es posible definir de forma más precisa que significa la racionalidad.
MEDIDAS DE RENDIMIENTO.
Las medidas de rendimiento incluyen los criterios que determinan el éxito en el comportamiento del agente. Cuando se sitúa un agente en un medio, este genera una secuencia de acciones de acuerdo con las percepciones que recibe. Esta secuencia de acciones hace que su hábitat pase por una secuencia de estados. Si la secuencia es la deseada, entonces el agente habrá actuado correctamente. Obviamente, no hay una única medida adecuada para todos los agentes. Se puede preguntar al agente por su opinión subjetiva acerca de su propia actuación, pero muchos agentes serían incapaces de contestar, y otros podrían engañarse a si mismos3. Por tanto hay que insistir en la importancia de utilizar medidas de rendimiento objetivas, que normalmente determinara el diseñador encargado de la construcción del agente.
RACIONALIDAD.
La racionalidad en un momento determinado depende de cuatro factores:
·         La medida de rendimiento que define el criterio de éxito.
·         El conocimiento del medio en el que habita acumulado por el agente.
·         Las acciones que el agente puede llevar a cabo.
·         La secuencia de percepciones del agente hasta este momento.
Esto nos lleva a la definición de agente racional:
En cada posible secuencia de percepciones, un agente racional deberá emprender aquella acción que supuestamente maximice su medida de rendimiento, basándose en las evidencias aportadas por la secuencia de percepciones y en el conocimiento que el agente mantiene almacenado.
OMNISCIENCIA, APRENDIZAJE Y AUTONOMIA.
·         Es necesario tener cuidado al distinguir entre racionalidad y omnisciencia. Un agente omnisciente conoce el resultado de su acción y actúa de acuerdo con él; sin embargo, en realidad la omnisciencia no es posible. Considerando el siguiente ejemplo: estoy paseando por los Campos Elíseos y veo un amigo al otro lado de la calle. No hay tráfico alrededor y no tengo ningún compromiso, entonces, actuando racionalmente, comenzaría a cruzar la calle. Al mismo tiempo, a 33.000 pies de altura, se desprende la puerta de un avion4, y antes de que termine de cruzar al otro lado de la calle me encuentro aplastado. ¿Fue irracional cruzar la calle? Seria de extrañar que en mi nota necrológica apareciera (Un idiota intentando cruzar la calle). Este ejemplo muestra que la racionalidad no es lo mismo que la perfección. La racionalidad maximiza el rendimiento esperado, mientras la perfección maximiza el resultado real.
·         La definición propuesta implica que el agente racional no solo recopile información, sino que aprenda lo máximo posible de lo que está percibiendo. La configuración inicial del agente puede reflejar un conocimiento preliminar del entorno, pero a medida que el agente adquiere experiencia este puede modificarse y aumentar. Hay casos excepcionales en los que se conoce totalmente el entorno a priori. En estos casos, el agente no necesita percibir y aprender; simplemente actúa de forma correcta. Por supuesto, estos agentes son muy frágiles. Considérese el caso del humilde escarabajo estercolero. Después de cavar su nido y depositar en el sus huevos, tomo una bola de estiércol de una pila cercana para tapar su entrada. Si durante el trayecto se le quita la bola, el escarabajo continuara su recorrido y hará como si estuviera tapando la entrada del nido, sin tener la bola y sin darse cuenta de ello. La evolución incorporo una suposición en la conducta del escarabajo, y cuando se viola, el resultado es un comportamiento insatisfactorio. La avispa cavadora es un poco más inteligente. La avispa hembra cavara una madriguera, saldrá de ella, picara a una oruga y la llevara a su madriguera, se introducirá en la madriguera para comprobar que todo está bien, arrastrara la oruga hasta el fondo y pondrá sus huevos. La oruga servirá como fuente de alimento cuando los huevos se abran. Hasta ahora todo bien, pero si un entomólogo desplaza la oruga unos centímetros fuera cuando la avispa está revisando la situación, esta volverá a la etapa de (arrastre) que figura en su plan, y continuara con el resto del plan sin modificación alguna, incluso después de que se intervenga para desplazar la oruga. La avispa cavadora no es capaz de aprender que su plan innato está fallando, y por tanto no lo cambiara.
·         Se dice que un agente carece de autonomía cuando se apoya más en el conocimiento inicial que le proporciona su diseñador que en sus propias percepciones. Un agente racional debe ser autónomo, debe saber aprender a determinar cómo tiene que compensar el conocimiento incompleto o parcial inicial. Por ejemplo, el agente aspiradora que aprenda a prever donde y cuando aparecerá suciedad adicional lo hará mejor que otro que no aprenda. En la práctica, pocas veces se necesita autonomía completa desde el comienzo: cuando el agente haya tenido poca o ninguna experiencia, tendrá que actuar de forma aleatoria a menos que el diseñador le haya proporcionado ayuda. Así, de la misma forma que la evolución proporciona a los animales solo los reactivos necesarios para que pueda sobrevivir lo suficiente para aprender por ellos mismos, sería razonable proporcionar a los agentes que disponen de inteligencia artificial un conocimiento inicial, así como de la capacidad de aprendizaje. Después de las suficientes experiencias interaccionando con el entorno, el comportamiento del agente racional será efectivamente independiente del conocimiento que poseía inicialmente. De ahí, que la incorporación del aprendizaje facilite el diseño de agentes racionales individuales que tendrán éxito en una gran cantidad de medios.
CONCLUCION.
En conclusión podemos decir que el buen comportamiento se da en dependencia al medio o en si a los actuadores del agente, pero más aun de su nivel de racionalidad.

Esto se logra resaltar por medio de la media de rendimiento, así mismo ya dicho su racionalidad dado esto se puede lograr un mejor comportamiento si el agente logra aprender de sus actos.
BIBLIOGRAFIA.

Russell, S., Norvig, P. 2008. Inteligencia Artificial Un Enfoque Moderno. Segunda Edición. Pearson Education. España.

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